En esta entrada os queremos contar de una forma sencilla y alejada de tecnicismos, los diferentes estilos (corrientes dentro de la Psicología) que tenemos a la hora de trabajar en el despacho. ¿Y por qué tener varios? Alguno se preguntará…
Dejar claro que todas son igualmente válidas pero, por su fundamento teórico, técnicas a utilizar, etc hacen que unas sean más racionales, otras más emocionales, unas en las que podemos trabajar sentados, otras en las que nos tenemos que mover…y dependiendo del estilo de cada persona o problemática será más conveniente aplicar unas u otras, incluso a un mismo paciente.
Cognitivo Conductual
Su lema es “Sentimos según pensamos”. Esto quiere decir que no son las situaciones de la vida las que determinan como nos sentimos sino que, lo que pensamos sobre esa situación es lo que va a marcar nuestro estado de ánimo. Nuestra forma de pensar e interpretar viene determinado por nuestra historia de aprendizaje. Esta historia ha dejado en cada uno de nosotros unos esquemas para afrontar el mundo que, en un momento determinado nos pueden estar haciendo mucho daño. El objetivo aquí sería desaprender esos esquemas dañinos y aprender unos nuevos, es decir, flexibilizar nuestra forma de pensar para adaptarnos lo mejor posible a la situación que estemos viviendo en ese momento para poder estar más felices.
Psicoanálisis
Según esta corriente, muchos de nuestros impulsos infantiles o sucesos desagradables son reprimidos en el momento que ocurren porque en ese instante nos es difícil gestionarlos. Nuestro cerebro como mecanismo de defensa lo reprime al inconsciente y esto va afectando a la vida del sujeto posteriormente. Como el inconsciente es algo que las personas no podemos observar, el paciente llegará a él mediante la asociación libre en su discurso en terapia pudiendo resolver así conflictos antiguos.
Sistémica
Aquí el énfasis a la hora de trabajar se pone en el paciente y su entorno (sistema), en especial la familia. Se sostiene que las dificultades que presente el paciente vienen determinadas por las alteraciones, estilos y patrones a la hora de comunicarse con el entorno. Una vez que se modifica esos patrones el paciente obtendrá bienestar.
Psicodrama
Aquí vamos a recurrir a dos definiciones para explicar en qué consiste el psicodrama y su esencia:
“El psicodrama pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento.”
Moreno, 1946,
Blatner (1988) lo definia así:
“El psicodrama es un método de psicoterapia en el cual los pacientes actúan los acontecimientos relevantes de su vida en vez de simplemente hablar sobre ellos. Esto implica explorar en la acción, no sólo los acontecimientos históricos, sino lo que es más importante, las dimensiones de los acontecimientos psicológicos no abordados habitualmente en las representaciones dramáticas convencionales: los pensamientos no verbalizados, los encuentros con quienes no están presentes, representaciones de fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o pensando, un futuro posible imaginado y muchos otros aspectos de los fenómenos de la experiencia humana. Aunque el psicodrama es usado habitualmente en un contexto grupal y puede ser un método muy útil para catalizar el proceso grupal (y, a su vez, ser catalizado por la dinámica grupal), no debe ser considerado como una forma de terapia específicamente grupal. Puede ser usado, como sucede en Francia, con varios co-terapeutas entrenados y un solo paciente. También puede usarse el psicodrama con familias o, inclusive, en una forma modificada, en terapias individuales.”
Emdr (Desensibilización y Reprocesamiento por los movimientos oculares)
El objetivo con este abordaje es tratar las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del paciente.
Cuando vivimos una situación difícil, nuestro cerebro en ese momento no lo puede procesar de manera adecuada debido a la carga del momento. Posteriormente vamos elaborando ese hecho en base a los recuerdos que tenemos de lo ocurrido y que por lo general no suelen ser muy adecuados por lo que dejan un poso negativo en las personas.
Emdr consiste en una estimulación bilateral (mediante movimientos oculares, golpecitos o sonidos de izquierda a derecha o viceversa) para equilibrar la parte emocional y racional del cerebro para así poder reprocesar el recuerdo negativo y, elaborarlo de una manera más saludable para poder deshacernos de esa carga emocional negativa que no nos permite avanzar.
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