“Mi nombre es Estela, he estado en terapia con Mirian algo más de dos años y mi paso por su consulta ha marcado un antes y un después en mi vida.
Hay una ejemplo muy gráfico que resume cómo entré y como salí. Cuando Mirian me preguntaba al empezar las sesiones que qué tal la semana, le decía que me sentía como ese personaje de dibujos animados que iba con una nube sobre su cabeza y llovía sobre él, pues bien, con mucho trabajo conseguimos cambiar esa nube por un estupendo arco iris.
Ahora, casi un año después de haber terminado hay veces que echaría mano de ella y le plantearía montones de cosas y situaciones que a veces me siguen bloqueando, la diferencia es que ahora dispongo de herramientas y recursos para poder gestionarlas y hacer que no puedan conmigo como ocurría antes.
Ir a terapia te hace crecer pero todo lleva su proceso, es duro pero al final ya os digo…, sale el arcoíris”.