Ya estamos a las puertas de una nueva Navidad.
Época en la que nos cargamos de ilusiones, nuevas propuestas y objetivos y, sobre todo de muchos deseos.
Deseos que fundamentalmente tienen que ver con la Felicidad. De encontrarla, de sentirla, de vivirla…
Y a pesar de que la ansiamos con todas nuestras fuerzas, sentimos que nunca llega o que si llega se va rápidamente.
Es aquí donde solemos entrar en bucles infinitos de inconformismo anhelando y queriendo más cosas, o en esa sensación que tod@s experimentamos con menor o mayor intensidad de vacío.
Por supuesto que la felicidad existe, y no es que sea una utopía o un sueño imposible, sino que tal vez la tengamos mal definida y buscamos donde no es.
Pensamos que la felicidad es tener esto o lo otro, conseguir este objetivo o aquel pero, nada tiene que ver con eso. Y ahí es donde nos perdemos…
La felicidad consiste en ir dando pasos cada día y cada instante a lo que nos hace sentir bonito, viv@, en paz y plen@, es un camino que es una carrera de fondo. Una carrera que está plena de sentido para que, en cada paso estemos en conexión con nuestra verdadera esencia y nuestro verdadero SER, y que nos recuerda que este camino si que merece la pena.
Problemilla…¿cuánto tiempo dedicamos a escucharnos, a mirarnos y ver qué es realmente lo que nos hace sentir felices?
Cuando nacemos llegamos a una sociedad con unas normas, principios, leyes que nos dicen lo que está bien lo que está mal, lo que debemos y no debemos hacer, lo que es esto y lo que es lo otro…y las hacemos nuestras. Pero esto, no tiene nada que ver con cada un@ de nosotr@s…
Y es aquí donde vienen los conflictos personales y morales que tenemos, porque nos cazamos disfrutando de cosas que se suponen que son malas o que no se deben hacer pero que sin en cambio nos hace sentirnos bien y vivos!!
El problema no es que estemos siendo desleales al mundo, es que estamos siendo desleales y nos estamos fallando a nosotr@s mism@s y esa es la gran putada!
Por eso, es tan importante mirar siempre para dentro, comprendernos y ver que hay en nosotr@s en cada momento, para ocuparnos y darnos lo que nos merecemos y lo que deseamos.
Este no es un camino egoísta, en absoluto, es el camino más generoso para con nosotr@s mism@s y para con los demás que podemos emprender. Porque cuando tú te das bienestar, eres capaz de dárselo a los demás, cuando tú te das verdad, eres capaz de dárselo a los demás, porque cuando tú brillas los demás pueden también brillar.
La felicidad es un camino para valientes, te apuntas a la carrera?