Seguro que has leído o has oído hablar del libro la Magia del Orden de la autora Marie Kondo, y es que en el día de hoy, vamos a hablar un poco de las curiosidades que nos causó este libro cuando lo leímos.
Aquí no vamos a compartir el mejor truco para tener todo el orden sino, de la magia que hay detrás de lo expuesto en el libro.
De la magia que tiene la vida, aunque a veces se esconda.
Como os decimos en el vídeo, Marie Kondo podría ser una persona que todo el mundo podría tachar de que padece un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Y es que si, cogemos los criterios diagnósticos del DSM, efectivamente así sería.
Es decir, esta mujer padece una patología, una patología que debe ser tratada puesto que, genera ansiedad, angustia y ,condiciona notablemente la vida de la persona que lo padece…
Pero nadie ha oído esto de la señora Marie Kondo verdad?
Vamos a por el primer trocito de magia…
Y es que, la autora del libro, de su patología, de su condicionante, de su supuesto aspecto chungo de su personalidad ha hecho su DON, ha dado un giro a su problema y de ello, ha hecho su modo de vida, de ahí a salido el éxito en lo que se ha convertido hoy.
Simplemente grandioso!
Desde este primer trozo de magia, lo que os queremos pedir es que, observéis si esas cualidades de nuestra personalidad que nos han dicho que son malas, o que nosotros valoramos como negativas…si realmente lo son, o detrás de ellas hay un diamante en bruto.
Y el segundo trozo de magia que os queremos destacar es que, a pesar de lo racional o cuadriculado que pueda ser su sistema de organización y orden, nos llama la atención el único criterio que marca para determinar si nos quedamos con ese objeto o prenda.
El criterio que indica es, que una vez que tengas en la mano dicho objeto o prenda veas si te hace feliz o no. Es decir, tira de una EMOCIÓN.
Y es que las emociones determinan gran parte de las decisiones de nuestra vida, por este motivo es tan importante saber indentificarlas y gestionarlas. Y eso es algo que enseñamos en Albil Psicología.
Os recomendamos la lectura de este libro, no solo para tener mejor organizada y en armonía vuestros espacios, sino para que comprobéis cómo nos puede enseñar y aportar conocer la vida de otras personas.
Un abrazo.
M. Albil