Hoy simplemente quiero plasmar aquí una reflexión sobre una frase que oí hace ya varios meses.
Se trata de una frase de Risto Mejide que dice que: “CRECER ES APRENDER A DESPEDIRSE”.
He de confesaros que, el primer día que la escuché no me hizo mucha gracia.
En ese momento, en mi cabeza aparecieron los recuerdos de mi infancia y la niñez, donde todo se supone que es más fácil, más inocente, menos responsabilidad, más espontaneidad…y luego según nos vamos haciendo mayores esas cosas parecen que se pierden. Y si crecer, es aprender a despedirse de todo eso pensé: “Que gran putada”.
Con el paso de los días, la frase volvió a mi mente y, me paré a pensar, ¿qué es crecer? Para mí no es cumplir años, es evolucionar. ¿Dónde? ¿En qué? Pues allá donde tú te propongas.
Cada día trabajo sentada enfrente de personas que quieren eso, evolucionar. Y esa evolución, si que requiere que nos despidamos de determinadas cosas (pensamientos, hábitos, personas…) que en el presente me están viniendo mal. Pero más que una despedida, diría que son un “hasta luego”. Porque esas cosas, el día de mañana, bien porque haya cambiado mi situación o circunstancia, me pueden venir bien de nuevo.
Despedirse…es ir allá donde uno quiere.
A veces no sabemos cómo hacerlo, de qué exactamente tenemos que hacerlo, puede que no sea fácil pero, lo que sí está claro es que lo que nos espera después es mucho más grande. Porque nace de una elección, y eso significa que hemos tenido esa capacidad porque somos libres:¡¡ QUE GRAN REGALO!!!
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