Bienvenidos una semana más a nuestro blog.
Hoy os voy a contar un problemilla que tuve en casa.
Resulta que tengo un árbol que me da frutos negros. Y os seré sincera, a mí el negro para eso como que no. Así que, en su día decidí pintar los frutos de color rojo que es mi color favorito.
La cosa es que con el paso del tiempo, al árbol le volvieron a salir frutos…pero de color negro!!!! y volví a hacer el mismo proceso porque a mí el color que me gusta es el rojo.
Pasaron los meses, salieron de nuevos los frutos y…a qué no adivináis de qué color salieron?
Efectivamente…negros :S
Qué me recomendarías vosotros para solucionar mi problema??
Seguro que me diréis lo que me dijo la mayor parte de la gente…Mirian, siembre un árbol que te dé frutos rojos.
Con toda lógica verdad? Sembrar un árbol con raíces rojas para que me dé frutos rojos.
Y esto efectivamente es así para todo.
Todo cambio en la vida tiene que venir desde las “raíces” porque por mucho que cambie lo de fuera, sino cambio lo de dentro volverá a salir lo mismo.
Sobre eso, es sobre lo que os hablamos en el vídeo de hoy. Porque el orden lógico de la vida es:
SER HACER TENER
Feliz Semana!!!