Hoy contamos con otro testimonial de una de nuestras valientes: Sheila, un ejemplo de superación y crecimiento en todos los sentidos.
Una valiente que, vino a nuestro centro siendo una persona triste, con miedo, con mucha mala leche, con rabia, que quería algo pero no sabía que era y, en conclusión que no era feliz.
Gracias al proceso terapeútico se dió cuenta de la que la vida no eran solo problemas o estar centrada en ellos.
Sheila ha aprendido a mirar a los problemas, aceptarlos y sobre todo, aprendió a gestionarlos para poder ser feliz.
Habla de la terapia como un proceso donde es importante la constancia y que, una vez que te empiezas a sentir bien quieres más y más.
Como puntos importantes para ella en este camino, han sido la constancia con su bienestar en especial con el hecho de quererse y valorarse a una misma.
Y las herramientas que más liberación le han dado coger la RESPONSABILIDAD, dejar de ponerse excusas y de mentirse porque «te dejas de hacer daño cuando dejas de mentirte, porque ahí dejar de autocompadecerte y empiezas a hacer algo».
Para ella ir a terapia ha sido la mejor inversión de su vida y decidir empezar a cuidarse.
Os dejamos con ella: