Tengo que reconocer que soy muy fan del grupo Amaral. Pero también es cierto que los títulos de dos de sus temas más conocidos: “Sin ti no soy nada” y “Te necesito” me resultan muy duros y porque no decirlo, me dan mucho miedo.
Ambas expresiones en cualquier contexto hacen que me estremezca y que me den ganas de ir a la persona que lo está diciendo a darle un abrazo y decirle: “no te hagas eso”.
Hablemos de amor…
El amor da para mucho y las parejas ya no digamos. Hay una cosa que quiero dejar muy claro y que seguro que ya habréis oído. Nuestra media naranja no existe. Lo siento pero es verdad. Y… ¿sabéis por qué no existe? Pues porque cada un@ de nosotr@s ya somos naranjas enteras.
Sé que hay muchos factores sociales y culturales que nos hacen pensar y sentir que con la presencia de una pareja seremos mucho más felices…uffffff menudo timo.
¡Ojo! Soy la persona que más cree en el amor y apuesto por ello en todos los sentidos. Pero no creo en el amor por necesidad ya que puede resultar muy peligroso.
Como decía antes, somos naranjas enteras y lo único que necesito en esta vida somos a nosotr@s mism@s.
Para poder conseguir una pareja en equilibro y sana, y por tanto perdurable en el tiempo y de calidad, tengo que ser yo quien primero me de todo aquello que necesito. Si no lo hacemos así buscaremos parejas que nos cubran esas necesidades. Y esto al principio puedo estar muy bien porque nos hará sentir de maravilla, pero con el paso del tiempo esa persona dejará de cubrirme esa necesidad (probablemente sin darse cuenta y a pesar de no cubrírnosla nos puede seguir queriendo a rabiar), eso nos puede generar descontento, frustración y peleas o discusiones con la pareja pues le demandaremos ciertas acciones.
Y lo que me gustaría plantearos para que recapacitemos, es que nadie ha venido a cubrir nada nuestro y que por supuesto nosotr@s tampoco hemos venido para servir a nadie.
Por este motivo no necesitamos a nadie y SOMOS a pesar de la ausencia de otr@s.
Si realmente necesito a alguien de forma continua en mi vida para estar bien, seremos personas dependientes (¡ojo! otra cosa es necesitar en una situación determinada a un especialista o ayuda como por ejemplo a nosotros los psicólogos, al mecánico, a la peluquera o peluquero etc.) ya que nuestro estado de ánimo dependerá de lo que haga la otra persona. Y me gustaría decirles que los otros influyen en mi estado de ánimo pero no lo determinan, ya que esto último es nuestra propia responsabilidad. Nuestra y de nadie más.
Por ese motivo somos nosotros quienes debemos resolver nuestras cosas (insisto que la ayuda siempre es buena. Yo como psicóloga sé que voy a ayudar a crecer a la persona con la que estoy trabajando y haré que esa persona se valga por sí misma y que nunca tenga que depender de ir al psicólogo eternamente para estar bien, eso es un error), no le podemos pedir a nadie que nos salve, ya que tu único salvavidas eres TÚ.
De ahí que no necesitemos a una pareja (esto chungo), sino que QUIERA a una pareja que me ACOMPAÑE en esta aventura de vivir y que, ambos cojan el compromiso de COMPARTIR, que no se necesite el uno al otro, pero sí que se ELIJAN para esta maravillosa experiencia que es la vida.
M. ALBIL.