Muchas veces las exigencias externas, las urgencias, las rutinas… hacen que fácilmente te dejes de mirar a ti mismo o a ti misma y te centres, o incluso te limites a resolver las situaciones que tienes alrededor.
Cuando haces esto, metes a tu cuerpo y mente en modo “supervivencia”, prestando atención a resolver cosas externas y dejando de ocuparte de cómo estás tu y qué necesitas. En estas épocas es muy habitual que te sientas cansado o cansada y que por más que duermas tus 8 horas y que cuides de tu alimentación, ese cansancio no te abandone.
Lo que ha ocurrido es que tu pila emocional se ha vaciado, y la física, que es la que se carga con buena alimentación y tus horas de sueño no es suficiente para equilibrarte y mantenerte en bienestar.
La pila emocional solo se carga mirando hacia adentro, a lo que tu necesitas, atendiendo a cómo estás, es decir, a través del autocuidado. Cuantas más exigencias tengas del exterior más importante es cargar tu pila emocional.
Aquí, desde Eva psicología compartimos contigo diferentes ideas para que incorpores el autocuidado en la vida cotidiana y hacerlo más fácil en el día a día.
¡Divertirte!
Así, como lo lees. Piensa en esas jornadas largas de trabajo pero donde todo lo que has hecho te gusta, ¿a qué has vuelto a casa feliz? ¿Verdad que te sientes capaz de subir al Everest? Divertirnos nos carga la pila emocional, es fundamental que en nuestra rutina tengamos un hobbie que hagamos solo porque sí, porque nos divierte y nos sienta bien.
Mindfulness
Esta práctica también conocida como atención plena es la capacidad para centrar la atención en tus propios pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales en el presente, en el ahora. Puede incluir actividades como la meditación, la realización de ejercicios de respiración, imágenes guiadas y otras técnicas para reducir el estrés.
O simplemente, cuando te pilles con la mente yendo a preocupaciones de un futuro que quizá nunca ocurra, puedes prestar atención a qué tienes ahora alrededor y a esas cosas de las que si te puedes ocupar ahora.
Socializar
Mantener un contacto sano y saludable con familiares y amigos. Contar con una sólida red de personas que te apoyan, te da la oportunidad de apoyarte emocionalmente, además de ofrecerte diferentes oportunidades para compartir experiencias con ellos. Cualquier momento es bueno para realizar diferentes actividades con familiares y con amigos, o incluso buscar momentos para conocer nuevas personas de tu entorno.
Mantente activo o activa
Cuerpo y mente están absolutamente vinculados, cuanto mejor está uno, mejor está la otra.
Practicar ejercicio a diario, nos “baja las revoluciones”, permite aumentar la concentración, mejorar la confianza en uno mismo, mejorar la sensación de bienestar y, además, te ayudará a dormir y descansar mejor por la noche. Del mismo modo, hacer deporte te ayudará a mantener el cerebro y otros órganos vitales sanos.
Llevar a cabo una rutina de ejercicios no tiene por qué ser compleja o costosa. Basta con salir a dar un paseo todos los días o realizar cualquier actividad que te guste como, por ejemplo, bailar, cambiar el coche o transporte público por la bici, etc. para empezar a notar cambios significativos en nuestro bienestar físico y emocional.
Una buena alimentación
La dieta también tiene un impacto en la salud mental. Contar con una dieta equilibrada puede ayudar a mejorar nuestro bienestar psicológico y nuestro estado de ánimo. Mientras que llevar una alimentación poco equilibrada o saludable puede afectar negativamente a nuestra salud mental.
Cada persona es diferente, por lo que una práctica que para una persona puede ser de gran ayuda para otra puede no resultarle efectiva. Escucha a tu cuerpo, consulta con profesionales si lo crees necesario y encuentra tu mejor alimentación.
Pista! Muchas veces, en situaciones de estrés el apetito baja. Cuantas menos ganas tengas de comer, más importante es que elijas bien los alimentos y que realmente te nutran.
Acude a terapia
Y por supuesto, el autoconocimiento es fundamental. Hablar con un profesional te ayudará a encontrar y poner en práctica las herramientas para mejorar aquellos aspectos de tu vida con los que no te sientas a gusto, y también, impulsarte a llegar a alcanzar aquellas metas que te propongas.
Además, también te ayudará a detectar la importancia de priorizar tu propio bienestar y a cómo incorporarlo en tu vida para que tenga el mejor lugar posible.
Si quieres conocer más información sobre estas prácticas y muchas más, o si necesitas acompañamiento para incorporarlas en tu rutina, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo de psicólogos y psicólogas te acompañará para encontrar las mejores prácticas para mejorar tu bienestar y priorizar tu autocuidado.
¡Aquí nos tienes!