Yo creo firmemente que solo hay dos formas posibles de estar en el mundo: solo/ sola o con uno mismo/ con una misma y luego, además, estando en una de estas dos formas puedes estar con gente alrededor o no.
Quizá esto te haya sonado raro, pero ¿te suena esa sensación de estar con personas alrededor y sentirte completamente solo o sola? ¿Y esa sensación de que no haya nadie cerca, pero estar tan a gusto?
Pues justo de eso es de lo que estoy hablando.
El que las personas nos sintamos solas o no, no depende tanto de lo que nos rodea como de la manera que tenemos de relacionarnos con nosotras mismas. Y, por supuesto, cuanto mejor estamos con nosotras mismas, mejor nos sentimos en cualquier situación.
Lo que pasa es que muchas veces, nos olvidamos de mirarnos, de prestarnos atención. Cuando el entorno que tenemos es muy demandante esto es más fácil que suceda: en picos de trabajo, con hijos e hijas peques, cuando tenemos que cuidar de alguien de la familia que lo necesita…
Son momentos en los que lo de fuera nos “tira” mucho y parece que lo que necesitamos como individuos es menos importante o urgente. Pues bien, justo en esos momentos es cuando cuidar de ti y tenerte presente va a ser más relevante porque si no tienes energía no la tienes para ti, pero tampoco hacia afuera.
Hay algo que te va a ayudar mucho a no olvidarte de ti en estas ocasiones y en cualquier otra que pueda ocurrir: hacer plantes contigo. Guardarte espacios para reencontrarte contigo.
¿Y cómo deben ser idealmente esos planes?
¡Pues con lo que más te guste! Es de ti y para ti, no hay malas o buenas opciones, hay opciones que te gusten y apetezcan y opciones que ni te gusten ni te apetezcan. Y ya.
Si nunca has hecho planes contigo (que no solo o sola), esta idea te puede estar sonando marciana, y en este caso, con más razón te invito a retar tu mente y lanzarte a hacer algo solo en tu compañía: ir al cine, a tomar un café o desayunar por ahí, ir a ver esa exposición o simplemente a dar un paseo por tu sitio favorito.
Si hay algún plan que siempre quieres hacer, pero nunca encuentras con quién… ¡es un buen lugar para empezar!
¿Qué beneficios hay de hacer planes contigo?
Hay, al menos, estos 9 beneficios de hacer planes con uno mismo o una misma:
- Aumenta la confianza en ti y tu autoestima: te hace sentir con más recursos, más capaz.
- Aumenta la conciencia emocional: al no tener demandas externas, puedes observarte mejor y detectar cómo te sientes.
- Aumenta la empatía: porque tienes más recursos para observar y sentir lo que te rodea.
- Te permite detectar mejor tus prioridades: entendiendo qué te gusta y qué es más importante para TI.
- Hace que tu mente se expanda a nuevas posibilidades.
- Te hace más sociable: estás más disponible para interactuar con gente nueva.
- Aumenta tu creatividad: son espacios para estar a solas con tus propios pensamientos.
- Te permite establecer relaciones más sanas: porque con tus personas te relaciones más desde el “querer” que desde el “necesitar”.
- Te permite conocerte mejor: porque las decisiones de ese espacio las tomas tú 100% en base a lo que quieres y sientes.
Si es la primera vez que te lanzas a ello, te aseguro que será raro ir, incluso puede que vayas nervioso o nerviosa esa primera vez, pero observa cómo te sientes cuando terminas tu plan y obsérvate a ti en cómo cambias, qué hay de ti que destaca durante la experiencia.
Además, en Eva Psicología contamos con profesionales que te acompañarán en cada paso del camino hacia tu bienestar pleno. No dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de brindarte las herramientas necesarias para mejorar la forma en la que te relacionas contigo mismo o contigo misma y para que te brindes el tiempo, la atención y los cuidados que te mereces.
