¿Qué es un duelo?
Un duelo es una reacción natural y sana a una pérdida en tu vida. Y cuando hablo de pérdida no hablo solo de personas, también de mascotas, casas, trabajos, perinatales… claramente no todas esas pérdidas van a tener el mismo peso para ti, pero todas tienen una cosa en común: te toca, con ellas, reconfigurar el cómo es tu vida de nuevo.
Todas las personas tenemos un esquema de cómo es nuestra vida (y cómo queremos que sea) junto con hábitos, rutinas, planes,… pero también emociones, ilusiones… que ayudan a que se construya.
Atravesar un duelo, es transitar ese tiempo en el que tú vuelves a construir ese esquema, reorganizar tu vida, esta vez, sin eso que has perdido. Cuanta más carga emocional haya vinculada a esa pérdida mucho más complejo te resultará el proceso.
Porque en los duelos no solo nos duele aquello que se pierde, si no también lo que se ha ido con aquello que perdemos (amor, el compartir, un plan de futuro…).
¿Por qué decimos que los duelos no se superan, se transitan?
Hoy, por las fechas que se aproximan lo explicaré solo desde el duelo de personas, pero esto mismo puede aplicar a otros tipos de duelo.
“Superar” suena a que ya no va a doler, a que miraré atrás y no habrá ningún dolor, pero la realidad es, que, si perdemos a alguien que ha sido realmente importante en nuestra vida, que nos ha aportado mucho a nivel emocional, al mirar atrás, siempre va a doler.
Cuando pensamos en “superar” pasamos los días esperando a que llegue un momento en el que mágicamente “ya está curado, ya no duele”. Ese momento no va a llegar.
Cuando nos vamos a la idea de “transitar”, nos permitimos ese espacio para reflexionar, para sentir, para recordar… para lo que quiera que sea que necesitemos.
Y es justo esto lo te va a permitir sobrellevar mejor tu duelo y transitarlo de la forma más saludable para ti: permitirte sentir, permitirte estar triste o enfadado o como te salga, es tu proceso. Escúchate y cuídate en base a lo que esas emociones te pidan (y aquí, un recordatorio: a veces cuidarte es pedir apoyo o ayuda).
Si estás en un momento en el que quieres acompañar a alguien en su duelo, haz lo mismo: permite que se exprese libremente, valida el cómo se siente y pregunta a esa persona si puedes hacer algo para acompañarla mejor.
Es imposible que, si alguien te ha aportado algo realmente importante para ti, no haya dolor cuando mires atrás, o alrededor, o al futuro, y esa persona no esté. Siempre va a doler, lo que harás es aprender a vivir con esa falta. Esto es algo que nadie te puede enseñar, cada persona tenemos nuestra propia forma de aprender a vivir con nuestras pérdidas, incluso una distinta según la persona que perdamos.
Hoy te comparto algo que a mí me hace sentir mejor en el duelo que ha sido más importante en mi vida: el de mi abuela. Lo que a mí me hace sentir mejor es recordarla desde momentos bonitos que compartíamos y agradecer el haberla tenido en mi vida. Duele que no esté, pero ¡qué suerte haberla tenido!
Me encantaría que me compartieras qué te hace sentir mejor a ti cuando recuerdas a esa persona que ya no está.
Si estás enfrentándote a un duelo no dudes en contactar con nosotros. Desde Eva Psicología estaremos encantados de acompañarte y guiarte en este proceso para que puedas transitar tu duelo de forma saludable.