Sí, estoy en la mierda, en la más profunda además.
Cuántas veces te has sentido así?
Unas cuantas verdad?
Y es que es así, la mierdecilla, la caquita es parte de nuestra vida.
La cosa es que la mayoría de los seres humanos la evitamos a toda costa, sin saber que puede ser la mejor de nuestras aliadas.
Si, la mierda nos puede llevar a nuestro mejor puerto.
Lo primero decir que, esa mierda es parte nuestra, con lo cual hay que tratarla con cariño. Está ahí porque anteriormente no la hemos gestionado y sale para darnos avisos de que está ahí y de que algo tenemos que hacer con ella.
Evitarla es un error, AFRONTARLA todo un acierto y TODO UN CRECIMIENTO.
Como decimos en el vídeo, las épocas dónde nos sentimos en la mierda son cíclicas. Aparecen cada cierto tiempo y, normalmente con los mismos pensamientos, sensaciones y emociones recurrentes.
Esto nos quiere decir algo.
Si las cosas salen cada dos por tres, es porque están ahí y nos tenemos que ocupar de ellas.
No tengamos miedo a que salgan. Ya están dentro…qué miedo le vamos a tener a verlas si ya convivimos con ellas y eso ya es lo duro en sí?
Cuando salga la caquita, siéntate a escucharla. No la juzgues, déjala salir siendo consciente de que tiene que salir pero sin perturbarte.
Anota todo lo que está queriendo decir.
Deja que las emociones surjan…
Quédate con lo que te está diciendo, y cuando te sientas con fuerzas AFRONTA todo aquello que sale a relucir en esos días más grises e incómodos.
Sino lo hacemos, esas sensaciones, pensamientos y emociones volverán a salir de vez en cuando y no nos dejaran ser libres.
Ocúpate de tu caquita 😉
Te permitirás ser libre si lo haces.
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